El Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas, que ha cumplido esta semana treinta años de su declaración, es el pulmón verde más grande de Andalucía y una de las principales locomotoras turísticas de la provincia de Jaén.
Desde que el 15 de marzo de 1986 el BOJA publicara la resolución del Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía que declaró este parque como espacio protegido, mucho ha cambiado este territorio que conforma el mayor espacio protegido de España, pues cuenta con una superficie de 210.000 hectáreas, en las que se incluyen los términos de 23 municipios.
Este parque natural, puntal turístico de la provincia de Jaén junto con las ciudades Patrimonio de la Humanidad de Úbeda y Baeza, además de Jaén capital, atesora un variado y rico patrimonio natural en lo que constituye el pulmón verde más importante de Andalucía, que le ha conferido una marca y un destino de relevancia y de referencia en el turismo de interior y de naturaleza.
Todas las fuentes consultadas consideran que en líneas generales esta declaración ha sido positiva y hacen un balance satisfactorio treinta años después al ser un elemento dinamizador en el que pesan más las ventajas que los inconvenientes, aunque no ocultan que algunas expectativas no se han cumplido y existen algunas sombras frente a muchas más luces.
Uno de los principales logros de su declaración es el aumento de visitantes y de turistas, sobre todo en las épocas de primavera y otoño, estaciones en las que destaca de forma extraordinaria por sus valores paisajísticos.
El alcalde de Cazorla, Antonio José Rodríguez, considera "un acierto y un motivo de satisfacción" la declaración de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas como Parque Natural, pese a que "en un principio no todo el mundo lo entendía".
En su opinión, este amplio pulmón verde se ha convertido "en un sello de calidad y centro de oportunidades para el empleo, el turismo y el desarrollo sostenible", por lo que ha abogado a partir de ahora "por fortalecer sus valores y que sea motor de desarrollo socioeconómico del territorio, innovando para el mejor aprovechamiento de los recursos".
El presidente de la Asociación de Empresas de Alojamiento de la Provincia de Jaén y propietario de un establecimiento hotelero en esta zona, José Ayala, da por sentado que esta declaración ha sido positiva, pero considera que hay muchos aspectos pendientes de mejora y susceptibles de darle una nueva orientación.
Entre ellos, ha aludido a que "no haya tantas restricciones y prohibiciones" en materia regulatoria y que tantas trabas medioambientales, por lo que es partidario de "prohibir menos y vigilar más", al tiempo que ha alertado de que se están perdiendo los cotos de pesca y ha conminado a que se haga una apuesta por el turismo cinegético.
Ayala, que repara en la pérdida de población en muchos núcleos, considera que hace falta un desarrollo sostenible de manera más global e integral, en el que no prime tanto lo sostenible en detrimento del desarrollo, además de advertir que hay un exceso de la oferta en las plazas de alojamiento respecto a la demanda, por lo que considera que está "desequilibrada".
Y como percha de esta efemérides del treinta aniversario, la Junta de Andalucía ha impulsado un programa de actividades, con la colaboración de la junta rectora del Parque Natural, los ayuntamientos, empresarios de la zona, así como diferentes entidades y colectivos.
Esta programación, que se extenderá por todas las localidades del parque y su zona de influencia, incluye una amplia variedad de eventos en torno a este enclave natural desde diferentes ópticas con el objetivo de reconocer sus valores ambientales, económicos, etnográficos o culturales y abarcar todas las esferas de la sociedad.
