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viernes, 5 de febrero de 2016

Diario Jaén:Reparación del templo de Vandelvira en La Guardia


El compromiso era empezar después de las fiestas navideñas y ha sido dicho y hecho. Una vez recibido el informe favorable de la Comisión de Patrimonio de la Delegación de Cultura, los operarios comenzaron, ayer mismo, a trabajar en la reparación de la cripta del antiguo convento de los dominicos de La Guardia. El 20 de septiembre del año pasado se hundió el suelo como consecuencia, entre otros factores, de una fuga de agua, tal y como adelantó este periódico. Ahora, los técnicos se afanan en reparar un templo que fue proyectado, en gran parte, por el arquitecto Andrés de Vandelvira. Se trata de un edificio del siglo XVI catalogado como monumento histórico y Bien de Interés Cultural (BIC), por lo que la intervención requería del visto bueno de la Junta.

Las obras de reconstrucción de la cripta del convento de La Guardia se financiarán en virtud de un acuerdo alcanzado entre las partes implicadas en este caso —Ayuntamiento, Obispado y Aqualia—. Tal y como explicó, en su momento, el alcalde de La Guardia, Juan Morillo, el entendimiento pasa por que Aqualia, como empresa concesionaria del servicio de abastecimiento de agua, se haga cargo de la mitad del presupuesto de la intervención, que asciende a 24.000 euros. El otro 50% se repartirá, a partes iguales, entre el Ayuntamiento y el Obispado de Jaén. En principio, se trata de una obra “pequeña y relativamente sencilla” que devolverá la iglesia a su estado original y que se prevé se lleve a cabo en menos de un mes.

El templo parroquial permanece cerrado al culto desde el 19 septiembre, cuando se percibió cierta depresión en el suelo. “Pensábamos que sería cosa solo del actual suelo, ya que por debajo hay otro sobre el que en los años 60 se instaló el que pisamos ahora, pero al levantar la tapa de la cripta todo estaba lleno de agua”, explicó, en su momento, el párroco, Manuel Alfonso Pérez. Por ello, se avisó al arquitecto del Obispado, así como a otro profesional miembro de la parroquia y a Aqualia, para que determinara su origen. Después de comprobar que no estaba en la conexión interna, se buscó en los alrededores hasta localizarla a unos 40 metros de distancia en una tubería de la calzada que lleva hasta la iglesia.