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martes, 30 de septiembre de 2014

Noticia IDEAL:Baeza rescata al héroe Arredondo


«Nos dijeron que recogiéramos firmas, que necesitaríamos 300 firmas para proponerlo al Pleno, y llevamos ya 2.300 y siguen llegando. Esta misma semana hemos entregado otros diez pliegos que nos han llegado desde Ceuta», aseguran los parientes del legendario capitán.

El estruendo de la batalla y el luto por los héroes forman parte del ADN de los Arredondo de Baeza. En 1489 ya había uno de ellos, don Lope García de Arrendondo, luchando junto a los Reyes Católicos en la toma de Baza, según consta en un pleito de Hidalguía ante la Real Chancillería de Granada. En el siglo XIX, el bisabuelo de Pablo Arredondo cabalgó con los Dragones de la Reina. Su padre, teniente coronel de Infantería que murió como consecuencia de enfermedades contraídas en la Guerra de Cuba, y sus tíos también vivieron de uniforme. Militares fueron Pablo y sus cinco hermanos varones, todos muertos en combate o por enfermedades propias de la guerra (sobrevivieron dos hermanas). La tradición militar se mantiene en la familia con un coronel que sirve actualmente en las Fuerzas Armadas.

La carrera militar de Pablo Arredondo se inició en 1908, con 18 años. Ingresó en la Escuela Militar de Toledo. Francisco Franco era de la promoción inmediatamente superior. Allí era profesor Millán-Astray, que en 1920 lo llama para su Tercio de Extranjeros, la Legión, donde servirá a las órdenes de un joven Franco.

Heridas de guerra

El 29 de junio de 1921, en la Operacion 'Muñoz Crespo', Arredondo sufrió su bautismo de sangre. El periodista y legionario Carlos Micó Amigo estaba en ,la batalla ese día. «Estaba en la zona de la muerte, un sector muy batido. Cuando me acerqué a él estaba de pie. Me dijo en un tono en el que no advertí ninguna nerviosidad ni emoción. 'Avida que venga aquí inmediatamente una sección de ametralladoras, porque nos están asando. Tengo ya dos balazos en los muslos'». Al llegar los camilleros, ya con Arredondo en el suelo, les gritó: 'No os acerquéis. Me han tumbado de dos balazos más. Batid primero al enemigo y luego venid a por mi'». Finalmente pudo ser evacuado.

En 1913 el entonces teniente Arredondo ya combate de nuevo en Marruecos. En junio, lo más recio del frente está en Laucién. La revista 'España en sus Héroes -en un párrafo citado por el comandante de infantería Francisco Ángel Cañete Páez en un artículo sobre Arredon- relata como se ganó su primera laureada: «El 11 de junio de 1913 el Batallón de Arapiles salió de tetuán para proteger el regreso de la columna de Primo de Rivera. Al retirarse el Batallón de noche, se lanza en tromba el enemigo sobre la 3ª compañía, cuya última sección, la 3ª, la manda el segundo teniente Arredondo. Toda la compañía se defiende con bravura, pero se distingue la sección de Arredondo. El baezano punza el vientre de la noche con un grito que electriza a sus soldados» 'A la bayoneta' (..) Una bala ardiente hiere gravemente a Arredondo en una ingle, pero sigue combatiendo hasta el final y cuando el enemigo se retira aún le quedan fuerzas para reunir lo que queda de su sección y llegar con ellos a su pie a Tetuán».

El julio de 1924 se reincorpora al frente. En agosto redacta su testamento. «Que soy católico y creo cuanto cree y confiesa nuestra Santa Madre Iglesia. Declaro que soy soltero, pero tengo empeñada palabra de casamiento .... « Deja todas sus pertenencias a su madre, a su sobrino ahijado (le lega su laureada) y sus sobrinos. Y vuelve a la batalla.

La batalla final

En el otoño de 1924 pintas bastos para España en Marruecos y el mando decide reorganizar las líneas . Hay que replegarse. Una maniobra peligrosa si se rompe el orden, con la Harka marroquí 'paqueando' ('paco' era el sonido de las armas moras) a la tropa desde cada piedra y matorral. Si había desbandada y nadie protegía la retirada, se repetiría el desastre de Annual de 1921, que conmocionó a toda España. «El capitán Arredondo Acuña, el 19 de noviembre de 1924, y en el repliegue de la columna del general Serrano desde Xeruta al zoco Al Arbaa se destacó por su heroico comportamiento ofreciendo su vida a la Patria. Mandaba la Primera Bandera del Tercio, y apenas iniciado el movimiento bajo un violento temporal de agua y viento la columna fue atacada con gran intensidad (...) Muerto el general Serrano y ocupados por los moros los puestos de protección prematuramente abandonados por la columna (..) el capitán Arredondo tomó el mando de la unidad entablando desesperada lucha en condiciones muy desfavorables (...) Herido el capitán, sigue alentando a su gente y conteniendo al enemigo, pudo retirarse la compañía de ametralladoras y la segunda de la Bandera, recibiendo una segunda herida que le ocasiona la muerte sobre le campo de Batalla», dice la circular de 10 de enero de 1929 que relató sus méritos para la segunda Cruz Laureada de su carrera, esta a título póstumo.

Por suscripción popular la ciudad de Baeza le dedicó un monumento a su héroe, inaugurado en 1927. Una estatua y un panel con un relieve con escenas de la guerra africana. El monumento fue destrozado en 1936. Cuando se cumplen 90 años de la muerte del capitán de Arredondo (su cuerpo nunca fue rescatado del lugar donde cayó mortalmente herido en tierra extraña) su familia y círculos militares consideran que ha llegado el momento de rescatar su memoria. El recuerdo de un héroe de guerra.