Domingo Expósito llevará el nombre de Úbeda hasta el pico de la montaña Ama Dablam, en plena cordillera del Himalaya. Un reto no solo desde el plano físico, sino también personal, para el que solicita el apoyo de empresas e instituciones.
Exactamente 6.182 metros de altitud desde el Valle de Combú. Es el objetivo de este amante de la aventura y del riesgo en alta montaña, que persigue poder hacer cima de con el nombre de Úbeda como bandera. Ama Dablam significa el “collar de la madre y de la perla”, y para llegar a ella es necesario un permiso del Gobierno de la región. Pero, fundamentalmente, Domingo busca la energía del Himayala y de la cordillera nepalí como “respiro familiar”, ya que es cuidador de un gran dependiente, su hermano Manuel, que tiene una discapacidad del 95%. Cuenta que es él, precisamente, quien más le anima a llevar a cabo su hazaña, para la que necesita apoyo institucional y económico, debido al alto coste de este ascenso. “Solo el guía, un sherpa experto de la zona, cuesta cerca de dos mil euros. Además, necesitaría realizar un período de preparación previa, ya que no soy un montañista experto”, reconoce.
No obstante, no es la primera vez que Domingo se embarca en una aventura de este tipo. “Este es un reto personal, porque yo ya he estado, afortunadamente, en el Himalaya, por la zona del Annapurna, y, con anterioridad, en el Everest. Aquí hice un treckin hasta el campamento base, caminando durante muchos días por encima de los 5.000 metros de altura”, dice. Pero lo que Domingo ansía verdaderamente es poder hacer cumbre en Ama Dablam, “una de las tres montañas más bonitas de todo el planeta”. Un reto posible, en el que le acompañará su guía habitual, Hari, “que es mi familia en Nepal”. El proyecto tiene por nombre “Úbeda-Ama Dablam, otro paso hacia la cumbre”. Y con el mismo, este amante de la naturaleza, busca algo más. “Cargar las pilas, reponer energía”.
Y es que estar 24 horas cuidando de una persona en silla de ruedas y con una discapacidad importante “quema mucho”. “Personalmente, necesito un respiro y creo que en Nepal hay una energía especial, de la que yo quiero cargarme para poder afrontar luego el tiempo que me queda. Además, tengo que agradecerle a mi hermano su apoyo, porque siempre está ahí animándome”, asegura emocionado. Domingo pagó los viajes anteriores, pero esta expedición es más costosa.
Es por ello por lo que pide el apoyo de empresas y establecimientos de la ciudad, así como de instituciones públicas. “Yo quiero llevar a Úbeda hasta la cumbre, pero necesito para ello la colaboración de sus gentes, de sus negocios”. De momento, cuenta con el respaldo de la Fundación Felí, que también viajará a la zona para trabajar en la puesta en marcha de un proyecto educativo.
colegio. El objetivo de la Fundación es dotar al centro educativo de material y de mejoras, así como construir una biblioteca. Viajarán hasta el poblado junto a Domingo, y volverán a encontrarse a la vuelta, para regresar juntos a España. “Cada uno llevaremos a cabo nuestro reto y luego nos reencontraremos para compartirlos. Será como subir nuestra particular montaña”, destaca el aventurero ubetense.
