Es evidente que a David Navarro le tira su tierra, Jaén, que es la piedra angular de sus monólogos, lo que, por otro lado, lo convierte en embajador de este mar de olivos y paraíso interior. Y, como el movimiento se demuestra andando, que es gerundio, el espectáculo que trae mañana al Teatro Infanta Leonor lo titula Debajo del olivo.
David Navarro tiene la virtud de que con sus monólogos da la sensación de que se detiene el tiempo. Un espectáculo suyo de hora y media, no solo pasa volando, sino que es como si fuera un hilo, no por el carrete que tiene, sino por lo hilarante de sus ocurrencias. El cómico trae, mañana, a las nueve de la noche, un espectáculo concebido para la ocasión: Debajo del olivo. Parte de él será una especie de laboratorio experimental, pues incluye chistes que contará por primera vez ante el público, con el riesgo que eso siempre supone para un cómico. Pero Navarro tiene tablas suficientes como para saber que no decepcionará a su público sino, al contrario, está convencido de que en la hora y media que dura el espectáculo la gente disfrutará a tope. “La idea de hacer este espectáculo partió de Paramount Comedy a raíz de mi premio de Jiennense del Año y aprovechando la celebración de Expoliva”, comenta David Navarro. El espectáculo estará ilustrado con proyecciones. Se sumergirá en su infancia, en la gastronomía y los bares de Jaén, en la política y en la crisis económica. Pero habrá una parte del espectáculo dedicada específicamente a Jaén y sus monumentos y acontecimientos como el Lagarto de la Magdalena, la Semana Santa, el Real Jaén, la Feria de San Lucas, la Catedral, el Castillo o las Lumbres de San Antón.
