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lunes, 18 de febrero de 2013

Andalucía Información:La soledad de un templo irrepetible


Solo el valor arquitectónico, histórico y cultural de la Catedral de Jaén ya merece la declaración del monumento como Patrimonio Mundial, pero...” Es la opinión del deán de la Catedral de Jaén, Francisco Juan Martínez Rojas, y es en ese pero donde  Jaén se juega que el santo y seña de la ciudad obtenga la calificación de la Unesco y complete la declaración de Úbeda y Baeza como Patrimonio Mundial de 2003. Sus inspectores estarán en Jaén el próximo otoño.

Desde que el 11 d enero de 2005 la concejal de Cultura, Cristina Nestares, recogiera el guante lanzado por el pregonero de las Feria de San Lucas de 2003, el periodista y director de VIVA JAÉN Antonio Garrido,  para llevar al Consejo Rector de  Patronato de Cultura del Ayuntamiento de Jaén el inicio del expediente, poco ha cambiado en el entorno de la Catedral de Jaén. En el pasado mandato se dieron algunos pasos, remodelando la plaza de Santa María y semipeatonalizando la calle Bernabé Soriano, Campanas y Almenas. Pero lejos de continuar avanzando, el deterioro ha vuelto a hacer mella en la plaza y en un entorno que ocho años después de que se decidiera optar a la candidatura sigue siendo el mismo.

  El deán de la Catedral asegura que en principio hay que evitar que la plaza de Santa María continúe deteriorándose. Mantiene que habrá que arreglar todos los desperfectos, que es necesario que se instalen las cámaras de vigilancia y entren en funcionamiento, que se le dé una solución al solar de la calle Carrera de Jesús, que lleva décadas distorsinando la percepción del templo o que se elimine toda la contaminación visual que existe en el entorno.

  Nada nuevo, apunta Francisco Juan Martínez Rojas, teniendo en cuenta que ya en 2010 el catedrático de la Universidad de Venecia, Eugenio Vasallo, elaboró un informe sobre cómo se debía actuar en el entorno de la Catedral de Jaén. Sin embargo, llueve sobre mojado cuando hay que pasar del papel a la realidad, es decir, a las inversiones. Desde que se lanzara el SOS sobre el estado de la techumbre del templo, sólo se han realizado tres intervenciones, según explica el deán de la Catedral: la de 2003, la de 2008 y las de 2011/12. Diez años después, sólo está arreglado el 40 por ciento de los tejados.
Lo más básico
El presidente de la asociación cultural Iuventa, Rafael Cámara, ha pasado con los años de la ilusión a la denuncia y ahora a la incredulidad y desencanto. “¿Habrá que arreglar por lo menos la plaza, para que esté en condiciones cuando vengan los inspectores?”, pregunta de forma retórica Cámara. Después enumera obviedades como el solar del lateral de la Catedral, la unificación de criterios en la cartelería del entorno o la eliminación de toda contaminación visual. Rafael Cámara no entiende cómo en este tiempo se han permitido que se instalen luminosos como hay en algunos establecimientos de comestibles que vulneran la legislación. “Y si no la vulneran, tendrá el Ayuntamiento que aprobar un decreto al respecto, ¿no?” Por último, el presidente de Iuventa se refiere también a los edificios de la propia plaza: “Se remodeló para dar mayor visibilidad al templo, pero también se le ha dado al resto de inmuebles, por lo que no se pueden mantener en ruina como están algunos de ellos”. 

Por su parte, el presidente de la Asociación por el Patrimonio y Movimiento Social, PATMOS, José Manuel Higueras, hace hincapié también en la lonja de la Catedral y apunta al Ayuntamiento como responsable de su estado, ya que denuncia que ha permitido que entraran autobuses o camiones para descargar y montar escenarios. Además del estado del solar, que espera que al menos se oculte con un vallado apropiado, lamenta también la falta de vigilancia y el estado de la parte gótica de la Catedral, la que da a la plaza de San Francisco, donde existen numerosas pintadas y grafitis.

Por último, el presidente de la asociación de vecinos Arco del Consuelo, Antonio Lozano, recordaba recientemente a este periódico que uno de los motivos por los que se rechazó el expediente de Úbeda y Baeza en una ocasión fue por el cableado. “Sólo hay que darse una vuelta por la plaza y las calles de alrededor para ver cómo está el cableado”.