El Lagarto, la iglesia, el raudal o una sencilla farola son los rincones de La Magdalena que sirvieron como fuente de inspiración a más de una decena de artistas que se congregaron ayer en el Concurso de Pintura Rápida 'Diego Figueroa Hortelano', que cumple tres décadas. Treinta años en los que, durante San Lucas, ha paseado por los rincones más bellos de la capital como la plaza de Santa María, el parque de la Alameda y, ahora, la Plaza de la Magdalena. El certamen de pintura rápida Diego Figueroa Hortelano celebró ayer su trigésima edición en esta bulliciosa plaza, a la que llegaron, a primera hora de la mañana, más de una decena de pintores para sellar sus bastidores, tablas o papel para, después, en dos horas, crear la obra inspirándose en este paisaje urbano. Los concursantes se apostaron en rincones como la plaza del Lagarto, las escaleras del Raudal, las barbacanas de la plaza principal o frente a la portada de la iglesia.
