'Jaén Experience' demostró que un buen virgen extra, como son los de Castillo de Canena, merecen el mismo respeto para los amantes de la buena cocina que el caviar, los mejores vinos o el champagne. La fortaleza renacentista del pueblo fue el marco para esta feria del yantar.
Pase usted, tome una copa y disfrute de los mejores caldos y de los productos más distinguidos de la gastronomía patria, además, gratis. ¿Milagro? No, una iniciativa de Aceites Castillo de Canena y Manjar Sibarit que, con el título “Jaén Experience”, acogió la fortaleza renacentista del pueblo canenero, uno de los principales monumentos de la comarca de La Loma, a medio camino de las ciudades Patrimonio de la Humanidad de Úbeda y Baeza. Francisco Vañó, director general de la aceitera de Canena, resumió en una frase el objetivo de esta muestra culinaria: “Queremos dejar claro que el aceite no solo sirve para la tostada y la ensalada”. La idea, aparte de un gustazo para los amantes del bueno comer, es una oportunidad comercial, ya que, como explicó Vañó, el hueco para el caviar, el champagne francés o lo mejores vinos españoles existe en la provincia.
