Una empresa con responsabilidad social que presta servicios turísticos de calidad para hacer turismo cultural y de naturaleza

domingo, 7 de agosto de 2011

Desmontan piedra a piedra el torreón de Poblaciones Dávalos en Baños de la Encina

Hace dos inviernos, las fuertes lluvias hirieron de muerte uno de los edificios históricos mas representativos de la localidad. El torreón de los Poblaciones Dávalos, entraba en fase de peligro extremo de derrumbe. Tuvo que ser sujetado mediante una estructura metálica mientras se pensaba cómo se iba a actuar para preservarlo. Ahora el nuevo equipo de gobierno municipal encabezado por el alcalde Antonio Las Heras ha tomado la decisión de actuar urgentemente antes de que sea demasiado tarde. «Baños no puede perder un edificio del valor artístico e histórico como éste, y como es evidente, mientras se resuelven los litigios con los herederos de la ultima familia que habitaba el edificio, el torreón se nos viene abajo. Por eso hemos adoptado la medida de fotografiarlo con precisión y desmontarlo piedra a piedra, numerarlas y después volverlo a construir cuando la situación económica mejore, aunque es verdad que somos un ayuntamiento mas o menos saneado, esto va a ser 'un palo' porque no lo teníamos contemplado en ninguna partida, así que tendremos que pedir ayuda a Cultura, a la Diputación Provincial y a otras instituciones», señala el regidor.

Será una tarea cara y muy delicada, pero absolutamente esencial para preservar un legado del siglo XVII construido en piedra de sillería con balcón voladizo en medio de su fachada y terminado en una cornisa adornada con gárgolas de rostro humano a la que sigue una terraza terminada por pináculos. Fue construida por los padres de Don Bernardo de Poblaciones-Dávalos y Galindo, quien fuera obispo electo de Buenos Aires y abad mayor de la Colegiata de Olivares, Sevilla, en donde murió en 1817 Ahora el peligro de derrumbe planea sobre sus siglos de historia presidiendo la Plazuela del Rosario.

Por esa razón, desde hace más de veinte días, la calle Trinidad, una de las más antiguas del municipio, en pleno centro histórico está cortada tanto al tráfico de vehículos como al de peatones. La prisa ahora es empezar la obra antes de que una tormenta de verano venga a acabar con el torreón.